PRODUCTOS

Leche

Leche pasteurizada a baja temperatura 🥛

La leche es la materia prima de todos nuestros elaborados y es esencial que sea de máxima calidad. Es suave y refrescante, y como las vacas pastan, su alimentación da a la leche un toque dulce que la hace única.

Hacemos una pasteurización a baja temperatura y muy rápida para mantener la calidad y preservar todas sus propiedades. Es lo más similar a la leche cruda pero biológicamente segura. La leche pasa de 4°C a 75°C y de nuevo a 4°C en sólo 4 segundos, y el hecho de no llegar a los 80°C hace que el calcio sea más estable y que las grasas buenas, los omega, no se conviertan en polisaturados.

No homogeneizamos la leche para conservar mejor sus cualidades. Así que, si no removemos la botella, la grasa se separa formando un tapón de nata natural. Esta nata es deliciosa para comer sola, pero si charbotamos la botella, se disuelve de nuevo.

Sólo hacemos leche entera. Consideramos que es necesario manipular el mínimo los alimentos y que éstos sean lo más fieles posible a cómo salen a la naturaleza.

Para que nuestros huesos absorban el calcio necesitamos la grasa de la leche y vitamina D (que adquirimos con el sol). Con la leche desnatada no absorbemos el calcio. Nuestra leche varía el contenido de la grasa durante el año y va desde el 3.3% al 3.9%. De estas grasas alrededor de un 60% son del tipo omega (las bonas) debido a la alimentación de las vacas. La leche es el único alimento que contiene 16 de los aminoácidos esenciales para el hombre.

Gracias a un ordeño cuidadoso y una buena higiene de los pezones conseguimos una leche fina y dulce. Es una leche ideal para emulsionar (coffe art) en cafeterías.


  • Consumo preferente: 10 días en invierno y 7 días en verano. Una vez abierto el envase, se conserva perfectamente durante un mínimo de 4 días.
  • Conservar refrigerada entre 2 y 6 °C.